EL RECIÉN NACIDO SE PUSO AMARILLO

Me sube la bilirrubina

Ay, me sube la bilirrubina

Y no lo quita la aspirina

No ni un suero con penicilina…

                        Juan Luis Guerra

Nunca sabremos si el cantautor dominicano tenía conocimiento de lo frecuente que puede ser que los recién nacidos  adquieran un color amarillo de su piel, ictericia, cuando compuso su popular canción.

Las estadísticas señalan que uno de cada tres recién nacidos presenta algún grado de elevación del pigmento que causa la ictericia en los primeros días de vida. Ictericia  significa amarillo.

Nótese lo amarillo del blanco del ojo

La bilirrubina se produce cuando se degrada la hemoglobina contenida en los glóbulos rojos.  En condiciones normales se produce un nivel de bilirrubina sanguíneo que no debe sobrepasar los 2 mg / dl, cifra que no alcanza para teñir la piel.

A excepción de los primeros días de vida en que la ictericia puede ser normal, en cualquier otra edad de la vida es un signo de que algo funciona mal o muy mal en el organismo.

El tema es relevante porque aparte de ser tan frecuente en el recién nacido, angustiando a los padres, si el valor del pigmento amarillo sobrepasa los 20 mg / dl en los primeros siete días de vida se puede producir un daño neurológico o sensorial, como la sordera.

¿Cómo pueden saber los papás si la guagua tiene valores riesgosos del pigmento?

Es simple. El niño adquiere una tonalidad amarilla que empieza a notarse en el blanco del ojo, luego en la cara y progresivamente en el resto del cuerpo. Para ello hay que observar al niño con luz natural y desconfiar de la luz eléctrica amarillenta, que puede confundirnos. El siguiente dibujo relaciona la zona del cuerpo que se va colocando amarilla con el nivel de bilirrubina.

La clásica figura de Kramer

No sólo el valor de la bilirrubina, expresada en mg / dl importa. También hay que considerar los días de vida del niño, si nació prematuro o de término, si existe incompatibilidad entre la sangre de  la madre y la del niño,  si la ictericia es un signo aislado o está dentro de un contexto más amplio, etc.

Valores bajos de bilirrubina,  menores de 12 mg / dl después de las 48 horas de vida, se consideran normales. Es la llamada ictericia fisiológica.

Asimismo, hay que tener especial cuidado si el bebé presenta ictericia precoz, antes de las 24 horas de vida, porque existe mayor riesgo de que la bilirrubina siga ascendiendo sobre los  20 mg / dl, si no se toman medidas.

Bebé intensamente ictérico

La medida más importante es colocar al recién nacido en fototerapia. Este tratamiento se basa en la propiedad que tiene la luz fluorescente blanca, para degradar la bilirrubina en un compuesto incoloro, que no es dañino para el sistema nervioso del bebé. Por esta razón en el niño en fototerapia, a medida que la bilirrubina desciende, su piel se destiñe, tomando el color rosado normal.

Valores bajos de bilirrubina se pueden manejar en la casa, colocando al bebé, desnudo, cerca de una ventana, en una pieza convenientemente calefaccionada. Para que reciba la luz blanca. Nunca el sol.  

La fototerapia es un tratamiento natural por excelencia. El mecanismo de acción es bastante semejante a la acción de la luz solar cuando activa la vitamina D en nuestra piel.

Bebé en fototerapia, con protección ocular

Ya hemos señalado que existen múltiples causas que producen la elevación de la bilirrubina. Uno que alarma bastante se produce cuando hay incompatibilidad de grupos sanguíneos o incompatibilidad Rh entre la sangre del bebé y su madre. El ejemplo más común es que el recién nacido sea grupo O IV y la madre A II o B III. En estos casos hay un fenómeno de inmunización que hace que los glóbulos rojos del bebé se rompan, agravando la ictericia. Si esta sobrepasa mucho los valores que hemos definido, queda aún un tratamiento más extremo que es la exanguíneo transfusión.

Recién nacido con ictericia asociada a leche materna                

Un comentario especial merece la ictericia asociada a la leche materna.

Aunque parezca raro, algunas veces,  la leche de la propia madre puede producir ictericia. Esto se debe a que en algunas leches maternas se acumulan restos de la degradación hormonal de la progesterona. Este metabolito inhibe la excreción da la bilirrubina que ya está lista para ser eliminada, acumulándose en el organismo del niño. Se reconoce porque suele presentarse tardíamente, hacia el 7° día de vida y tiene un curso arrastrado. Más contradictorio puede parecer que basta que se suspenda transitoriamente el amamantamiento, por unas 24 a 36 horas, para que la coloración amarilla disminuya significativamente. El neonatólogo toma en consideración dos hechos importantes para diagnosticar una ictericia asociada a la leche materna: que su aparición sea tardía y que en el examen físico sólo destaque el color amarillo de piel y mucosas. El resto del examen debe ser completamente normal.